Ha llegado el momento que tanto esperabas, de hacer reformas en casa para dejarla tal como has soñado. Pero, de repente, te enfrentas al problema de si necesitas o no un arquitecto que haga el diseño y dirija las obras o puedes enfrentarlo por ti mismo.
Aunque contratar un arquitecto puede parecerte un gasto innecesario, hay reformas que lo exigen, según lo establecido en las normativas. Igualmente, en obras menores, contar con la ayuda de un profesional de la arquitectura, hará que logres resultados más satisfactorios.
Los arquitectos se encargarán desde la planificación de la obra, elaborar el presupuesto, hasta hacer los trámites administrativos necesarios. Conoce los casos en los que es obligatorio tener un arquitecto y las actividades que realizan.
En la legislación, se establece que hay obras menores y mayores, al momento de realizar reformas en una vivienda. Las obras menores son aquellas que no afectan la estructura del inmueble o la fachada del mismo.
Por ejemplo, si has decidido cambiar los azulejos de la cocina o del baño, se trata de una obra menor, al igual que si vas a pintar la casa o cambiar el piso. En estos casos, no se requiere un proyecto técnico, por lo que no es obligatorio contar con un arquitecto y se puede gestionar fácilmente una licencia.
Por otra parte, las llamadas obras mayores, requieren una supervisión más estrecha y es necesario contar con un proyecto técnico. Son aquellas que contemplan lo siguiente:
En todos estos casos, hay que gestionar ante el ayuntamiento de la localidad en la que se encuentra la vivienda, una licencia de obra mayor. Para esto, cada comunidad autónoma tiene requisitos particulares, pero siempre se necesita un Proyecto Técnico.
Este proyecto debe ser elaborado por un arquitecto colegiado, ya que debe contar con el visado del Colegio de Arquitectos. El mismo debe incluir lo siguiente:
Este proyecto, junto a toda la documentación solicitada, es estudiado por el personal técnico de cada ayuntamiento, a fin de otorgar la licencia de obra. Asimismo, se hacen inspecciones, a fin de comprobar si se cumple con lo presentado y las normativas vigentes, a fin de aprobar la reforma realizada.
En todas las fases de este proceso, el arquitecto hará seguimiento de las actuaciones en la obra y realizará las modificaciones solicitadas por el ayuntamiento, cuando sea necesario. Además, supervisará la obra y garantizará que se cumpla con lo establecido en el presupuesto y los plazos de entrega.
Aunque no para todas las obras es obligatorio, lo más conveniente es que siempre contrates a un arquitecto al hacer una reforma. Por lo general, estos profesionales cobran entre el 5 a 10% del total del Presupuesto de Ejecución Material, lo que puede parecer un gasto innecesario en obras pequeñas.
Sin embargo, contar con arquitecto, te puede ahorrar muchos dolores de cabeza, tiempo, y, en la mayoría de los casos, dinero. Veamos algunas de las razones más importantes para contratar a un arquitecto:
Uno de los problemas más frecuentes de los propietarios al hacer una reforma, es que no conocen todos los aspectos que debe llevar un presupuesto. Cuando no se cuenta con un arquitecto, el constructor, te puede presentar un presupuesto poco detallado, que puede ir cambiando a medida que se hacen las obras.
Los profesionales de https://www.arkespai.com/necesito-arquitecto-para-reforma/, indican que el presupuesto debe ser cerrado y detallado. Se debe especificar claramente el tipo y calidad de los materiales que se utilizarán en cada fase, incluido azulejos, terminaciones, accesorios, entre otros.
Un presupuesto bien elaborado es la mejor forma de protegerte de cambios inesperados y que obtengas exactamente lo que tenías planificado. Asimismo, evitará que el coste de la obra pueda subir por errores en el cálculo de los materiales necesarios para la construcción.
Puede que creas saber la mejor forma de hacer cambios en tu vivienda, pero si no tienes formación en diseño y construcción, puedes cometer errores graves. Un arquitecto escuchará tus ideas y necesidades, para luego presentarte un proyecto que sea asequible y funcional.
Lograrás un uso mucho más eficiente del espacio, además de que las habitaciones modificadas, se ajusten a tu estilo de vida y el de tu familia. El arquitecto te presentará opciones novedosas o nuevas perspectivas, que te ayudarán a ahorrar dinero y hacer que tu hogar tenga un diseño único y original.
Al contratar a un arquitecto, te podrá ir guiando en todo el proceso de reforma, y se encargará de supervisar que la obra se esté llevando a cabo correctamente. Por ejemplo, evitará que des adelantos no contemplados al constructor y se encargará de entenderse directamente con este.
Igualmente, hará un seguimiento a fin de que se cumplan los plazos que fueron establecidos en el contrato y se sigan las normativas correspondientes. Estará presente cuando se hagan las supervisiones por parte del ayuntamiento y te hará recomendaciones técnicas y económicas, para ajustarte a sus exigencias, sin que la obra se vea afectada.
Uno de los aspectos más complejos al hacer una reforma, particularmente cuando es una obra mayor compleja, es el papeleo administrativo. El arquitecto conoce el procedimiento y la documentación necesaria para solicitar las licencias necesarias, pasar las inspecciones y recibir la aprobación final de la obra.
También, te indicará los impuestos que debes cancelar cuando haces la reforma, a fin de que los incluyas en el cálculo de tu presupuesto. Otra ventaja es que los arquitectos conocen las subvenciones disponibles para distintas obras y que puedes aprovechar para abaratar costos en la construcción.